. La familia pone algo de comida o la bebida favorita del difunto en el altar o en algún rincón de la casa. Dice Eduardo Matos Moctezuma, conocido arqueólogo mexicano que el hombre prehispánico concebía la muerte como un proceso más de un ciclo constante, expresado en sus leyendas y mitos. La leyenda de los Soles nos habla de esos ciclos de ir y de venir como la lucha entre la noche y el día. Es lo que lleva a alimentar al Sol para que éste no detenga su marcha y el por qué de la sangre como elemento vital, generador de movimiento.