Ahora ya sabemos que la poesía no aporta antioxidantes como el arroz integral y que, sin embargo, Rafael Cadenas o Claribel Alegría son pura gimnasia para la cabeza; como el ensayo no tiene que ver con las grasas monoinsaturadas ni la novela con el riesgo cardiovascular, y sin embargo un Houellebecq o José Luis Sampedro nos pueden mantener el nivel de las palpitaciones adecuadas. Es un hallazgo genial para acabar el verano: por una vez, la droga que queremos en vena es buena para la salud. A ser posible, con una tostada integral en la otra mano.