La chanson “Mille regretz” está escrita a cuatro voces y consta de una única estrofa que es musicalizada en forma continua y no periodificada: Forma continua porque la estructura no se basa en la repetición de las frases musicales, sino en la invención continua. Y no periodificada porque el solapamiento de las frases, y la circulación del texto por las distintas voces -común en la polifonía sacra de la época, en concreto del motete- desdibuja la frontera entre éstas.