No será tanto. Lalo tiene una sangre demasiado escandalosa. Yo sentiré que la cosa sea grave, pero no le está mal. Cuando aspiramos a que nuestra voz se escuche en la reforma universitaria, cuando acabamos de poner en marcha una Federación seriamente preocupada por los problemas escolares y estamos organizando nuestras clases para obreros, no se puede comprometer todo eso con algaradas estúpidas. Lo de ayer no tenía pies ni cabeza.