La escasez de gasolina ha generado una crisis en la mayoría de las ciudades venezolanas, con la notable excepción de su capital, Caracas. En Valencia, Barquisimeto, Mérida, Puerto Ordaz, Trujillo, e incluso en enclaves petroleros célebres, como Anaco, El Tigre, Maracaibo y Cabimas, llenar el tanque de un automóvil puede tomar un día entero en una kilométrica fila. O dos. En San Cristóbal, en la frontera con Colombia, la espera es de hasta cuatro días.