El acceso a las pinturas es recomendable hacerlo andando por lo menos en sus últimos 1000 metros pero no tiene pérdida, está perfectamente señalizado utilizando en ocasiones aperos que recuerdan tiempos pasados. El entorno vuelve a ser un pinar de Rodeno, areniscas rojizas, brezos y jarales, algo que se da frecuentemente en abrigos de estas características.