Los lienzos se denominan historias cartográficas, ya que eran mapas que combinaban referencias geográficas con acontecimientos históricos, para transmitir los hechos que ocurrían en determinados lugares y en momentos específicos. El objetivo era evocar una experiencia específica, no simplemente describir un territorio. Para los indígenas de Mesoamérica, la geografía no existía sin la historia; y la historia no siempre seguía un patrón lineal.