Los residuos llegan a la zona de
recepción (1). De allí pasan al
horno (2), donde son
quemados a una temperatura
que va de los 850 °C a los 1000
°C, esto garantiza que la
combustión de los residuos y
de los gases sea completa. Los
gases son filtrados (3.4.5), para
evitar emitir gases tóxicos a la
naturaleza. El rechazo de la
combustión, se vierte en
vertederos (6) o se utiliza para