Debemos usar el glaseado para cubrir la mousse o cualquier tarta a 30º C. Si no lo vamos a utilizar inmediatamente, lo tapamos con film y lo guardamos en el frigorífico. Aguanta varios días. Incluso es mucho mejor hacerlo el día anterior. Para usarlo al día siguiente, lo sacaremos del frigorífico y lo calentamos ligeramente en el micro, hasta la temperatura que hemos dicho.