Existe otra tendencia, considerar a la paz como la existencia "normal", y la guerra como pura aberración, producto del error,de la perfidia, de la ignorancia. La paz sería la "no-guerra"; bastaría con abstenerse de la guerra para encontrar la paz. Mas, a quien se refugie en este "hallazgo", como lo comprobó hasta la saciedad el siglo XX, la guerra o el conflicto le tocará la puerta dondequiera que se esconda. La paz es algo que debe construirse (sin comillas esta vez), se debe cultivar cotidianamente, se debe pensar más allá de las pasiones y amar teniendo como contrapunto los desgarros del conflicto.