Estas estadísticas, elaboradas con cifras de 2017 y recogidas en la Encuesta de Indicadores de Calidad de Vida, muestran que es muy habitual traspasar las 40 horas semanales. Y señala que algunos incluso van un grado más allá: un 8.3% de los trabajadores declara jornadas semanales de 49 horas o superiores.